~ Anécdota:
1. Durante
el camino, tenían que pasar por delante del Ayuntamiento y recorrer el parque
del algozucar, así le apodaron los vecinos, decían que al amanecer si recorrías
sus caminos recubiertos de petunias y lavandas podías sentir un olor azucarado
en el ambiente, como si te estuvieses comiendo un algodón de azúcar, rosa y
esponblandito.
3. Al atravesar el parque, tenían que cruzar la calle y les quedaban dos minutos para llegar a la pizzería. Ana ya se estaba imaginando la porción de pizza barbacoa, se le hacía la boca agua de solo pensarlo, para sus amigos e incluso para ella era el mejor día de toda la semana. Al llegar, dejaron sus depribicis en el guardacicletas verde que había a la entrada del local, estaban exhaustos.
4. Juan, Marta y Ana eran amigos desde que tenían siete años, y tenían muchas cosas en común, pero una de ellas era ir cada dos semanas a una pizzería cerca de su casa después de salir de clase. Les quedaba un poco lejos, por lo que siempre cogían sus depribicis.
5. Entraron por la puerta, y se encontraron con el escaparate de porciones de pizza con el que soñaban hasta que llegaba el día. José, el dueño del local, sabía exactamente los días incluso la hora en que Ana, Juan y Marta llegaban, por lo que siempre les tenía preparado un hueco de la barra con tres sientasientos y una jarra llena de agua fría para que se sirvieran nada más llegar. Pidieron cada uno dos porciones, y al terminar se acercaron al mostrador para pagar, cada uno sacó sus ahorros de la semana de la cartemonedas, pero José decidió invitarles ya que eran sus clientes más leales. ¡Era maravilloso, el día no podía ser mejor para estos tres amigos!
* Depribici. f. Vehículo de dos ruedas con el que puedes ir deprisa por la ciudad siempre que vayas por el carril que no sea de peatones. Adaptado para todas las edades.
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